¿Sabías que un gaditano fue el primer cónsul no itálico de Roma?, ¿y que Cádiz llegó a ser la ciudad más importante del imperio tras su capital? ¿Has oído hablar de alguno de los tres Lucios Cornelios Balbo? ¿Cómo se abrió camino hasta la cima del poder romano una familia de comerciantes de la península ibérica? ¿Qué teatros y acueductos llevan su sello? ¿Por qué se desconoce su historia? Las costas de Gades vieron nacer a una estirpe de grandes mercaderes que, demostrando una singular inteligencia y probando su lealtad, terminarían alcanzando las más altas esferas políticas en la <i>Urbs Aeterna</i>. En este encomiable trabajo, Francisco Uría rescata, tanto de las limitaciones historiográficas como de las distorsiones ficticias, a tres generaciones sin las que no puede entenderse la leyenda: Lucio Cornelio Balbo el Viejo, el visionario que sentó las bases de una notable fortuna y toda una red clientelar; su hijo, el cónsul Lucio Cornelio Balbo el Mayor, amigo y protegido de César; y su sobrino, Lucio Cornelio Balbo el Menor, audaz militar que, tras vencer en África, devendría el primer provincial en celebrar un triunfo en Roma y dejaría un legado de monumentales obras. El presente libro no es solo la épica biografía de una saga que navegó las turbulentas aguas del gobierno, los negocios y la guerra, sino una crónica detallada y apasionante de la profunda romanización de parte de Hispania y la insólita influencia que una de sus ciudades llegó a ostentar en el mundo romano.
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