La clase media ya no existe. O, al menos, no como la conocíamos. De las angulas al táper, de los pisos en propiedad a las habitaciones en alquiler, de la promesa de ascenso social al espejismo de títulos universitarios que ya no garantizan nada: este libro radiografía el ocaso de un modelo que dio estabilidad y esperanza a generaciones enteras. A través de historias reales –el ingeniero que no puede independizarse, la ejecutiva expatriada que regresa con un sueldo menguado, la familia que sobrevive a golpe de créditos– y un análisis lúcido de la economía, la educación y el mercado laboral, se muestra con crudeza la erosión de ese espacio intermedio que sostenía nuestras democracias. Pero este no es solo un relato de pérdidas. También se atreve a señalar a los responsables –políticos, élites extractivas, un sistema educativo desfasado– y a poner sobre la mesa las preguntas incómodas: ¿qué significa hoy vivir bien ? ¿Se puede mantener un proyecto vital con salarios estancados y vivienda inalcanzable? ¿Qué lugar queda para el mérito, el esfuerzo y la movilidad social? Con un estilo ágil, irónico y profundamente documentado, Ana Samboal completa el mosaico con capítulos decisivos: el trabajo precario convertido en norma, la trampa de la deuda y el crédito fácil, el papel de la tecnología en la polarización social y la crisis de valores que atraviesa a familias y empresas. Este libro es un espejo incómodo: nos obliga a mirar de frente lo que hemos perdido y lo que aún podríamos salvar. Una llamada de urgencia para quienes todavía creen que la clase media era –y es– el corazón de nuestra convivencia.
|