El Transiberiano, el Orient Express, el Tren a las Nubes, el Al Andalus, el Blue Train, el Glacier Express, el Tren
Azul, el Maharajas Express, el Tren del Té, el Royal Canadian Pacific, encarnan como ningún otro medio de
transporte el romanticismo del viaje y la magia del trayecto. Amores, conspiraciones, crímenes, expediciones,
literatura, cine, comunicación. Sobre sus raíles se desliza el recuerdo de las hazañas de otras épocas, relatos de
leyenda o la reciente pasión de Sheldon en Big Bang Theory. Desde la imprenta de Guttemberg, el mayor invento
para interconectarnos y hacer evolucionar sociedades.
¿Cómo fueron los inicios del ferrocarril? ¿Es cierto que Leonardo da Vinci ideó la primera máquina capaz de
moverse sin recurrir a la fuerza de un animal? ¿Qué significa la palabra tren? ¿Quién inauguró la primera línea de
transporte subterráneo? ¿Cómo se gestó la primera locomotora de vapor en el continente Americano? ¿Y cuál fue la
primera línea que se tendió en suelo español?
El origen del ferrocarril se podría remontar a la civilización egipcia y la época grecorromana, pero será en el siglo
XVI cuando los mineros alemanes, para acarrear el mineral, utilizaron unas toscas vagonetas. Después del
descubrimiento de la máquina de vapor por parte de Watt, en 1770, se construiría la primera locomotora, en
Inglaterra, destinada al transporte de viajeros. Casi un siglo después, en 1830, se inauguraría la primera línea de
ferrocarril del mundo, uniendo Liverpool con Manchester. A partir de ahí, la era moderna del ferrocarril ya
marcha sobre ruedas en los cinco continentes, con su consiguiente incidencia en la política, la economía y la
dinámica social. Rápidamente comenzaron a implantarse líneas ferroviarias en otros países: E.E.U.U., Francia,
Bélgica, Canadá, Italia o Alemania. En España no sería hasta 1848, con el llamado Carril de Barcelona a Mataró,
cuando se instaure la primera línea, habiéndose construido con anterioridad (1837) en la entonces provincia
española de Cuba el ferrocarril entre La Habana y Bejucal.
Si realmente todo está en los libros, aquellos que despierta el apetito por los trenes puede encontrarse entre las
páginas de éste ameno y emotivo texto.
AUTOR
Gonzalo Garcival (Sabero, León, 1944) es periodista graduado por la antigua Escuela Oficial de Periodismo, donde ingresó tras abandonar los estudios de Derecho en la
Universidad de Oviedo. En 1969 se incorporó a la redacción de ABC, hasta que en 1975 se convierte en redactor jefe de Vía Libre , órgano corporativo de Renfe. En 1983 se
integra en el Gabinete de Información y Relaciones Externas de la compañía ferroviaria. Desde allí participa en la creación de la revista mensual Trenes Hoy , que sería
absorbida por la quincenal Líneas del Tren . Desde 1966 colabora en diversos medios impresos de alcance nacional ( Blanco y Negro , Diario 16 , El Mundo , Triunfo ,
Cuadernos para el Diálogo , Sábado Gráfico , Época , Interviú , Historia 16, Leer , Cuadernos Hispanoamericanos , Sal y Pimienta , El Santo ) y en numerosos
diarios de provincias ( Diario de León , La Voz de Asturias , Diario Regional de Valladolid, Sur de Málaga, Faro de Vigo , Diario de Córdoba ). En el medio
radiofónico, participó en el programa Viva la Gente de Madrid! , que dirigía Miguel Ángel Nieto en Antena 3 Radio, con un breve espacio titulado El Vate Garcival . G.G. es
autor del libro Las Estaciones de Ferrocarril en España (Ed. Espasa –Calpe, 1994) y de Cármina Serrana (edición no venal de Ediciones Almarabú, 1985). Con el equipo de
traducción del profesor de la UCM, Hans A. S. Tromp, participó en la antología Nueva Narrativa Neerlandesa (Ed. Abantos-Hakeldama, 1981), amén de traducir textos de
varios otros escritores de lengua holandesa.
|