Mi madre encendió un volcán ella sola" explora los vínculos entre madre e hija cuando la enfermedad mental irrumpe y lo desordena todo. En su primera parte, la voz poética nos acompaña desde el centro del dolor, sin disfrazar el cansancio, la fatiga ni la incomodidad que implica cuidar y ser cuidada pero también permitiéndose rescatar destellos de belleza, momentos de frescura y luz que emergen en la noche de la enfermedad. Estos poemas sostienen, con ternura y crudeza, que nadie puede reemplazar la voluntad de quien sufre. Ni siquiera una hija. En la segunda parte, el poemario se mueve hacia la conciencia de la pérdida y la búsqueda. Esta vez la hija deja señales de su paso por Ciudad Juárez, en México: pistas apenas audibles para la madre que representan el deseo de dialogar con mujeres que fueron víctimas de feminicidio en Juárez y en otros tantos lugares del mundo. Así este poemario de Diana Agámez conjuga dos dimensiones íntimamente ligadas: la salud mental y la violencia, el cuidado y la desaparición, la ternura y la denuncia. El amor y la memoria."
|