Girauta alerta contra las actuales formas de manipulación sentimental e ideológica. De paso, nos explica cómo la
izquierda se ha hecho con la hegemonía cultural. Entenderlo exige una aproximación al posmarxismo. En concreto,
al enlazamiento de causas o luchas aparentemente independientes.¿Por qué la derecha no ha impuesto ni una sola
causa propia en las últimas décadas? ¿Por qué va a rastras en materia de valores? ¿Por qué siempre acaba
interiorizando premisas a las que en un principio se resiste? Existe una razón principal: se ha desentendido de la
guerra cultural y no cree en el poder del discurso. En ese sentido, la derecha es infinitamente más materialista que la
nueva izquierda.
Una advertencia importante: la guerra cultural que Girauta defiende no persigue que la hegemonía cultural pase a la
derecha. Su objetivo es que se preserven los principios fundacionales de la democracia liberal, paulatinamente
desvirtuados: igualdad, libertad de expresión, carga de la prueba, respeto a la esfera privada, etc.
Convertida en generadora permanente de antagonismo, la izquierda democrática ha mutado su naturaleza. Esta
transformación, sumada a la insensata renuncia al imaginario de conservadores y liberales, explica el regreso de la
censura, la cancelación cultural, el neopuritanismo, la coacción ambiental y la infantilización de la sociedad. También
la paradoja de una juventud siempre al lado del poder establecido mientras cree combatirlo. Se la ha formado para
no soportar las opiniones contrarias, que interpreta como violencia. Mientras, las grandes corporaciones tecnológicas
fomentan la hostilidad social y la frustración individual.
«La inestabilidad es el caldo de cultivo para la fabricación, estímulo y articulación de nuevas causas que nunca se
satisfarán. Eso es estructural en la nueva hegemonía. Así se obtuvo y así se mantiene: radicalizando la democracia,
alentando la conflictualidad, sembrando antagonismos. De nada de esto tiene noticia la derecha del sentido común,
ese ideario tan estimulante». Juan Carlos Girauta
AUTOR
Juan Carlos Girauta (Barcelona), estudió en los jesuitas y se licenció en Derecho por la Universidad de Barcelona, compaginando la carrera con su actividad como vocalista y guitarrista del grupo Astrolabio. Abandonada la música, y tras una etapa como ajustador de doblaje y traductor de películas y series, cursó el MBA de ESADE. Trabajó como abogado, consultor de empresas y docente, para acabar consagrándose al periodismo de opinión en diferentes medios escritos y audiovisuales. Hace una década se incorporó al diario ABC, donde firma varias colaboraciones fijas semanales, entre las que destaca su página de los sábados Desde Ogigia . Ha sido miembro del Parlamento Europeo y diputado a Cortes, ocupando en el Congeso los cargos de
portavoz parlamentario y Presidente de la Comisión de Defensa. Actualmente es abogado, socio de un importante bufete y columnista en exclusiva de ABC, además de participar en distintos proyectos artísticos y culturales. Es autor de los ensayos "La República de Azaña", "La eclosión liberal", "La verdadera historia del PSOE" y "Votaré No", así como de la novela "El desorden" y de múltiples relatos cortos.
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