Una contienda olvidada que forjó el destino de Europa. En el escarpado norte de Marruecos, la guerra del Rif fue mucho más que un conflicto colonial: fue una batalla encarnizada que marcó el futuro del Ejército español y dejó cicatrices imborrables en la historia. A menudo eclipsada por el mito romántico de la Legión Extranjera Francesa en novelas y películas como Beau Geste o El viento y el león, la realidad es que España libró aquí su guerra más dura, entre 1909 y 1927, contra un enemigo formidable y en un terreno infernal. De esta lucha nacieron dos de las mejores unidades del Ejército español, la Legión y los Regulares, forjadas en el crisol de la derrota de Annual, donde un desquiciado general Silvestre deambulaba por el campamento murmurando «Corred, corred, soldaditos, que viene el coco», mientras su ejército se desmoronaba. Solo el heroico regimiento Alcántara salvó el honor, cargando a caballo hasta su aniquilación. Pero esta guerra no solo fue tragedia y sangre. También fue pionera en la historia militar: en Alhucemas, España y Francia llevaron a cabo la primera operación anfibia moderna bajo un mando único, un ensayo general para Normandía. Tristemente, también inauguró el uso de armas químicas desde el aire contra la resistencia rifeña. Además, en estas campañas se forjó una nueva casta de oficiales, los africanistas, soldados duros y eficaces cuya lealtad y ambición cambiarían la historia de España en 1936. Este libro ofrece un análisis militar detallado de las campañas terrestres, aéreas y navales de la guerra del Rif, incluyendo por primera vez en español el papel de los franceses. Una obra imprescindible para comprender el conflicto que redefinió el destino de España.
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