Cuando tanto Ana Patricia Botín como ETA se declaran feministas, se disparan las alarmas: la unanimidad en torno al
feminismo obligatorio en España invita a la rebelión crítica. «Todos deberíamos ser feministas», aseguran; «educación
feminista», «justicia feminista», reclaman. Es la última Verdad Revelada del Humanismo, el «nuevo sujeto histórico
emancipador» portador de valores universales «El feminismo es igualdad», insisten con candor tramposo. La sola
sugerencia de que sea una ideología más, tan legítima y criticable como todas, provoca anatemas indignados.
Javier de la Puerta pincha ese globo protector: liberalismo, socialismo, anarquismo y comunismo hablaban en
nombre de la humanidad. La libertad y la igualdad eran conceptos totalizantes de lo humano: por ese ancho embudo
ideológico se colaron las mayores distopías totalitarias. El feminismo radical no busca la igualdad, aspira a eliminar
(deconstruir) las diferencias. Es un proyecto totalitario —la Gran Revolución Cultural feminista— que necesita
imponerse, mediante una vasta reingeniería social-cultural, sobre las preferencias y decisiones de hombres y mujeres en
una sociedad libre.
De la Puerta desmonta el diagnóstico tremendista de las radicales con una avalancha de datos y evidencias
científicas. Explora el #MeToo global en una investigación inédita con una conclusión: es un síntoma de fortaleza
femenina, no de debilidad y opresión, que ha triunfado solo en los países democráticos avanzados. Revela la mentira de
la brecha salarial como discriminación, desmenuzando estudios internacionales y nacionales. Y denuncia cómo se
malentiende y manipula la violencia de género por intereses ideológicos: no hay tras ella un monstruoso sujeto colectivo
—patriarcado y machismo cultural—. Tiene raíces bio-psicológicas, y no puede entenderse al margen de la más amplia
violencia masculina que hunde sus raíces en la biología y se remonta a los orígenes de la especie.
Todos los movimientos de emancipación sufren una bifurcación ideológica: un ala moderada y otra radical. El
feminista no es inmune a esta ley histórica. Tiene un diagnóstico humanista y liberal que apuesta por la persona y su
libertad y una parte radicalizada, social determinista, con un proyecto totalitario. En España, claramente, desde el 8M de
2018, el feminismo radical es hegemónico ante la inhibición de las moderadas. El daño que hace a la causa feminista esta
deriva extremista, por su asociación acrítica con el izquierdismo populista, es incalculable.
Este libro es una llamada al debate, una batalla en la gran guerra cultural de nuestro tiempo: por rescatar al
feminismo de lo peor de sí mismo, y a nuestra civilización del virus de la guerra de sexos.
AUTOR
Javier de la Puerta González-Quevedo es Licenciado en Economía y Máster en Filosofía, formado en Madrid (UCM), Washington D.C. (George Washington University), Filadelfia (Villanova University) y Singapur (becario del ICEX -Instituto de Comercio Exterior del Ministerio de Economía y Comercio, Gobierno de España-). Tiene una larga trayectoria como profesional de la comunicación y la gestión política en el Gobierno Vasco, así como de la Junta de Andalucía. Es escritor, ensayista y articulista, con varios libros y decenas de artículos publicados sobre temas económicos, sociales y políticos. Imparte clases de Política Internacional (sobre Medio Oriente y la Unión Europea) y Economía, en International Studies Abroad (ISA), en Sevilla. Es Editor de DARE-THINK (plataforma de ideas y tendencias globales en Internet), que edita la empresa SEARCHING IDEAS S.L.
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