Un feminismo a la altura de los tiempos sería aquel capaz de comprender y dar cabida a la luchas y reivindicaciones del feminismo
tradicional que exige la igualdad y la diferencia de la mujer, a las críticas queer, a la noción de género como dispositivo biopolítico –incluida la noción «mujer»–, a las demandas trans que ponen en tela de juicio el dominio cisgénero, así como a las sospechas del feminismo negro y decolonial que ven en el feminismo blanco un feminismo de élite ganado a expensas de los cuerpos racializados, tanto como al ecofeminismo que entiende que la explotación de la naturaleza va a la par de la explotación de la mujer. Esto que parece imposible, aunar desde un sólo punto de vista posiciones tan poliédricas, el Manifiesto Anarcafeminista de Chiara Boticci lo consigue. Lo imposible se torna posible porque el anarcafeminismo es «sin arché », sin un principio único que explique la opresión, y a la vez es para todas, mujeres trans, mujeres cis, lgtbiq+, etc., es decir, para
todo el «segundo sexo» de hoy que sufre al mismo tiempo la explotación del capital y el dispositivo biopolítico de los Estados empeñados en clasificar nuestros cuerpos para mejor rentabilizarlos.
Chiara Bottici
Es profesora asociada de Filosofía y directora de Estudios de Género en The New School for
Social Research y en el Eugene Lang College de Nueva York. Es conocida por su trabajo sobre
cómo las imágenes y la imaginación afectan a la política y por sus escritos experimentales
feministas. Es autora de varios libros, entre ellos A Philosophy of Political Myth (Cambridge
University Press, 2007), Imaginal Politics (Columbia University Press, 2014) y Per tre miti, forse
quattro (Manni, 2016), que abordan la historia de la filosofía, la teoría crítica, el psicoanálisis y
el feminismo. Con Jacob Blumenfeld y Simon Critchley, también ha editado The Anarchist Turn
(Pluto Press, 2013).
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