El islam no es una cultura ni una religión —en el sentido habitual del término, por parte
de sociedades occidentales, de raíces judeocristianas— sino una forma de ser y de vivir. La
palabra «religión» tiene la connotación cultural latina de «religare», que resalta el vínculo
entre personas de una comunidad, que se unen por medio de los ritos. Por el contrario, el islam
se define a sí mismo como Dîn (la senda), como forma de vida, como sistema de relación entre
el ser y la realidad, y no sólo como vínculo entre las personas, aunque exista. En la senda del
islam hay principios y formas, pero no dogmas ni misterios. No hay sacerdotes ni iglesia, no hay
sacramentos ni liturgia en un sentido representacional: es, simple y llanamente, una manera de
vivir y concebir la existencia.
AUTOR
Hashim Cabrera(Sevilla 1954) es artista plástico y uno de los más destacados
pensadores del islam andalusí contemporáneo. Miembro y dirigente de Junta Islámica,
es co-fundador del Centro de Documentación y Publicaciones Islámicas (CDPI).
Ha sido director de la Revista Verde Islam desde sus inicios, y autor de numerosas
publicaciones, como Islam y arte contemporáneo (1994), Párrafos de moro nuevo
(2002), Iniciación al Islam (2005), Jutbas de Dar as-Salam (2007) y Memoria de
Junta Islámica. Autor de decenas de artículos de análisis y conferencias sobre temas
islámicos y contemporaneidad, casi todos ellos disponibles en la red. Ha tenido varios
ciclos de creación plástica y ha participado en más de cien exposiciones de pintura,
escultura e instalaciones. En los ochenta, la preocupación fundamental fue la relación
entre la naturaleza y la cultura. En los noventa la temática versaba sobre la confluencia
de distintas tradiciones formales en el arte islámico y, con el cambio de siglo, su
peocupación fundamental se ha centrado, sobre todo, en el fenómeno del color.
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